Una de las ventajas de ser diseñador gráfico o web es que tienes la alternativa de trabajar como freelance y ser tu propio jefe. Como sucede en otras muchas profesiones del mundo digital, puedes decidir cómo prefieres realizar tu trabajo, si por cuenta ajena o como autónomo. Antes de lanzarte como diseñador freelance es conveniente conocer las ventajas e inconvenientes que te puedes encontrar.
Ventajas y beneficios de trabajar como diseñador freelance
Posibilidad de ser selectivo con los proyectos que trabajas. Cuando te inicies como diseñador freelance es posible que no tengas muchos clientes y te veas en la necesidad de aceptar cualquier encargo. Sin embargo, una vez te hayas consolidado y tengas una amplia cartera de clientes, podrás decidir en qué proyectos te interesa participar o los que sea preferible rechazar por cualquier motivo.
Puedes trabajar desde cualquier sitio. Este factor es posiblemente una de las mayores ventajas de ser diseñador freelance o de cualquier trabajo que se pueda hacer en remoto. El hecho de poder trabajar desde cualquier lugar siempre que tengas una buena conexión a Internet da mucho juego, ya que te permite tener movilidad y decidir donde quieres estar.
Evitas desplazamientos, lo que supone un importante ahorro de tu tiempo y tu bolsillo. Hoy en día casi todas las reuniones con el cliente o el resto del equipo con el que trabajes para un mismo proyecto se realizan online. Así, salvo algún evento o reunión puntual a la que debas asistir presencialmente, podrás trabajar desde casa o cualquier otro lugar tranquilamente.
Al no tener que perder tiempo en desplazarte, siempre que te organices bien con tu trabajo, podrás disfrutar de más tiempo libre. Esto sin duda es una de las ventajas de trabajar como diseñador freelance, ya que si de algo vamos justos casi siempre es de tiempo para nosotros mismos.
Otra de las ventajas de ser diseñador freelance es que te permite tener un horario flexible. Tú decides cómo distribuir tu jornada laboral para conciliar mejor tu vida familiar y personal, así como otras necesidades u obligaciones que te puedan surgir.
Inconvenientes de ser diseñador freelance
Dificultad para captar clientes. Sobre todo al principio, cuando empieces y todavía no tengas cierto reconocimiento. Los comienzos pueden ser muy duros. Es posible que necesites compatibilizar tu emprendimiento como diseñador freelance con otro trabajo por cuenta ajena.
La falta de socialización y de trabajo en equipo puede suponer un hándicap. Aunque hay muchas posibilidades de estar en contacto con las personas con las que compartas proyecto vía online, puede resultar más difícil la comunicación o la creación de ideas en conjunto.
La flexibilidad de horario puede jugar en tu contra. Así como en el apartado anterior mencionamos las ventajas de establecer tu propio horario como diseñador freelance, esto puede ser un arma de doble filo si no mantienes cierto rigor. Puedes verte haciendo el trabajo en el último momento y con el tiempo demasiado ajustado, con lo que eso implica.
Requiere de mucha organización y disciplina. Hay que ser muy metódico para que no se acumule un exceso de trabajo o suceda lo comentado en el punto anterior. A pesar de contar con esa flexibilidad, es fundamental que sepas administrar bien el tiempo y mantengas un orden en el trabajo. Sólo así evitarás que se te eche el tiempo encima o, peor aún, que no puedas entregar los proyectos a tiempo o con la calidad necesaria.
Demasiadas distracciones. Aunque seas una persona muy metódica, cuando estás en casa pueden suceder cosas que se escapen a tu control. Por ejemplo si tienes hijos, cuando no tengan colegio puede suponer un problema para tu rutina de trabajo. Igualmente están las visitas inesperadas o las interrupciones de las personas con las que convives. Por otro lado, si no mantienes cierta disciplina puedes sucumbir a un sinfín de tentaciones, como distraerte con el móvil o hacer demasiadas visitas a la cocina.
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