Parece que fue ayer cuando oíamos las campanadas que anunciaban la llegada del 2015 y aquí estamos de nuevo, dando la bienvenida al 2016. La llegada de un nuevo año es siempre una excusa ideal para reflexionar, para hacer balance y para marcarnos nuevos propósitos. Entre polvorón y polvorón, quien más o quien menos se fija algún objetivo, y las academias de inglés y los gimnasios se llenan de buenas intenciones. Para los más jóvenes esta etapa suele ser también un momento idóneo para dar el salto definitivo al ámbito profesional, y para los no tan jóvenes puede significar un momento excelente para cambiar de aires y emprender una nueva aventura profesional.
Escuelas como Aula Creactiva ofrecen un amplio abanico de opciones para que esos buenos propósitos se conviertan en acciones. La intención sin acción no sirve de nada y por eso es imprescindible transformar los deseos en actos concretos. Sin esta mentalidad hasta las intenciones más nobles se reducen a frases bonitas y como decía la mítica frase del replicante Roy Batty en Blade Runner “todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”.
Felices intenciones y felices acciones para todos.
Santiago De la Quintana | Director de Aula Creactiva
Artículo publicado en la Revista Creactiva nº05