El packaging sostenible es cada día más importante. Este tipo de packaging es respetuoso con el medio ambiente y ofrece unos resultados de máxima calidad. A la hora de diseñar un packaging sostenible, los diseñadores gráficos deben prestar atención a una serie de factores que afectan al diseño o la forma, pero también al proceso de producción. Así, conseguirás diseñar un producto final que refuerce la marca e impulse las ventas de tus clientes.
Rasgos y características de un packaging sostenible
Diseñar un packaging sostenible y ecológico hoy en día es relativamente sencillo. Es una técnica que lleva décadas desarrollándose, mediante la cual se consiguen unos buenos resultados. Sin embargo, para mejorarlos, tendrás que ir más allá de utilizar materiales reciclados. Hay una amplia variedad de aspectos a los que debes prestar atención, ya que la sostenibilidad es un área compleja y transversal. Para lograr tu objetivo debes sumar a tus competencias como diseñador gráfico un conjunto de conocimientos que van más allá de la creatividad y conectan con aspectos que afectan a todas las fases que participan en un proceso de producción gráfica. Veamos algunas de ellas.
Diseño simplificado
Menos es más. Un packaging con un diseño sencillo se recicla con mayor facilidad. A la hora de reciclarlo, no habrá que dedicar un gran esfuerzo para separar sus componentes. Se aumenta, de esta forma, la cantidad de material que es susceptible de reciclarse. Optar por un envase complejo y recargado es un error. No obstante, no tienes por qué caer en exceso en el minimalismo. Existen todo tipo de opciones con las que conseguir unos resultados sobresalientes.
El transporte y la logística
Puede que tu packaging ya sea sostenible, pero ¿lo será también su método de distribución? Ten en cuenta las medidas del propio envase, ya que estas afectarán al número de unidades que podrán transportarse. Este aspecto puede pasar desapercibido, pero contribuye a reducir la huella de carbono. Cuanto menor sea el tamaño del packaging en relación con el producto que contiene, menos elementos contaminantes se producirán.
Para que se puedan transportar más envases por trayecto, tienes que apostar por un diseño práctico. Así, el consumo de combustible de los camiones o furgonetas será menor. Al fin y al cabo, no es posible, ni realista, aspirar a una reducción del 100 % de las emisiones. Lo que sí puedes hacer es aportar tu granito de arena con un paquete ajustado para reducirlas al mínimo posible. En este sentido, por ejemplo, la invención de los envases de base cuadrada optimizó el almacenamiento y distribución, frente a los envases de base circular.
Materiales biodegradables
Estos materiales se descomponen de forma natural y en menos tiempo. Su impacto en el medio ambiente es muy bajo respecto a otros materiales como el plástico tradicional. En vez de permanecer siglos causando daños, un material biodegradable puede desaparecer en poco más de un año. Este es un avance significativo, por lo que es indispensable apostar por ellos siempre que sea posible.
Cuando alcancen el final de su ciclo vital, no tendrán un impacto fuerte en el medio ambiente. Además, ten en cuenta que su tratamiento es más sencillo y menos contaminante. También tienes a tu alcance una amplia variedad de materiales con los que crear diseños atractivos. Al final, el planeta sale ganando, pero sin dejar de lado las necesidades ni de los consumidores ni de tus clientes.
Rigurosidad en la información
A la hora de adquirir el material necesario para el packaging, es importante informarse sobre sus cualidades específicas. Algunos materiales se presentan como si fueran 100 % reciclados, pero en realidad no lo son. Puede que el porcentaje sea mucho menor o que directamente no exista. Si quieres enviar un mensaje de que las marcas para las que trabajas apuestan por la sostenibilidad, tienes que vigilar este detalle.
El consumidor terminará por darse cuenta de este pequeño matiz, lo que podrá ponerte en una situación comprometida con tus clientes. Puede que sea un simple error, pero sus consecuencias son de gran envergadura. Así que examina a fondo el material del que te abastecen tus proveedores para conocer su origen.
No basta con realizar una campaña de publicidad, hay que actuar de forma rigurosa. Es decir, no basta aparentar, hay demostrar con hechos lo que prometes. La estrategia global de la marca debería contemplar los materiales que usarán y sus características. Esto permitirá además establecer un protocolo para actuar en caso de crisis.
Reducción de las materias primas
Los envases tienen que utilizar la menor cantidad de material posible. Así, los adornos accesorios deberían limitarse en la medida de lo posible. El objetivo es que la cantidad final de residuos sea muy baja. Además, se reducen de paso los costes de producción. También hará falta un consumo menor de energía para su fabricación, por lo que se aumentará la eficiencia del proceso de producción.
De esta forma, ofrecerás a tus clientes un packaging que, además de contar con un diseño a tu altura, respetará el medio ambiente. Su huella de carbono será mínima y se habrá actuado con eficiencia a lo largo del proceso de producción.
En definitiva, el packaging sostenible contribuye a cuidar el medio ambiente. En Aula Creactiva te ofrecemos diferentes cursos y másteres relacionados con el diseño gráfico. Aprenderás a dominar el diseño de packaging y también tendrás acceso a una bolsa de empleo una vez finalices tus estudios. ¿Quieres ampliar tus conocimientos y ayudar al planeta? ¡No dejes de contactarnos!