Diseñadores gráficos 2.0

Los que nos dedicamos al diseño gráfico nos hemos dado cuenta de que desde hace unos cuantos años la mayoría de las ofertas de trabajo para un diseñador gráfico tienen el siguiente apartado:

 […]

REQUISITOS: 

– Manejo avanzado del paquete Adobe: Photoshop, Illustrator, InDesign.
-Conocimientos de HTLM 5, CSS 3, WordPress…

[…]

Esto es completamente nuevo ya que antes había una clara diferencia entre el diseñador gráfico y el web. El diseñador gráfico era el que se dedicaba a hacer logotipos, revistas, folletos, carteles… Y el diseñador web era el que diseñaba las páginas webs. Esa diferencia ha quedado totalmente diluida en la actualidad y ahora a un diseñador gráfico también se le pide que sepa hacer páginas webs. Pero, ¿por qué pasa esto? ¿Qué es lo que ha cambiado para que el diseñador gráfico haya tenido que asumir una nueva modalidad de trabajo como es el desarrollo y creación de páginas web? Para responder a estas preguntas deberemos saber realmente qué diferencia hay entre estos dos campos de diseño y así entender la fusión de los mismos. 

Por un lado, si le preguntamos al ‘señor Google’ qué es el diseño gráfico, nos encontramos que nos da esta definición: “Actividad creativa y técnica que consiste en transmitir ideas por medio de imágenes, en especial en libros, carteles y folletos.” Dicho de otra manera, es la capacidad de transmitir ideas, conceptos, mensajes de una forma visual. Esta actividad la viene realizando el ser humano desde que el hombre es hombre, sin ir más lejos, ya en las pinturas de Altamira se representaban bisontes en las paredes con el fin de propiciar una buena caza. Evidentemente, a lo largo de los siglos las técnicas para representar ideas visualmente han evolucionado mucho desde las pinturas rupestres hasta ahora, pero esta evolución siempre ha ido de la mano de la propia historia ser humano, de su forma de expresarse y de cómo entiende el mundo en el que habita. La invención de la escritura. La evolución de las distintas tendencias artísticas… Han ido modificando la forma en la que los individuos se expresan y representan el mundo y la sociedad en la que les ha tocado vivir.

En relación al diseño gráfico, que es el ámbito que nos ocupa, hay que destacar que esta evolución artística y expresiva no ha sido ni fortuita ni gratuita. A lo largo de los siglos siempre ha habido estudiosos que han tenido la capacidad de plasmar de forma teórica cómo mejorar y maximizar esa actividad creativa de la que estamos hablando (la capacidad de transmitir mensajes visualmente). Es lo que se conoce como Teoría del Diseño Gráfico. En esta vertiente de estudio se han analizado y estudiado los distintos componentes de los que se nutre el diseño gráfico. El estudio de las tipografías (tipos de letra con serif, de palo seco…) El estudio de los colores (los colores primarios, secundarios, complementarios, la psicología de los colores…) Conceptos compositivos para distribuir los elementos que aparecen en un cartel o en un folleto, por ejemplo, para que estos transmitan la sensación de armonía o de agilidad y de movimiento… Y un largo etcétera de conceptos teóricos que sería imposible nombrar aquí y que todos los que nos dedicamos al mundo del diseño gráfico ponemos (o por lo menos deberíamos poner) en práctica en todos nuestros trabajos.

Por otro lado hay una idea que está intrínsecamente relacionada con el diseño gráfico, y es la difusión de estos mensajes visuales a través de documentos impresos. Es lógico, durante siglos la única manera de anunciar una corrida de toros, por ejemplo, era mediante un cartel que se pegaba en la calle o con un anuncio en un periódico. Esa idea del diseño gráfico impreso está tan arraigada que casi podríamos decir que forma parte del propio diseño gráfico. Es más, un buen diseñador gráfico debe controlar los distintos tipos de impresión, o cómo se descompone una imagen en semitonos para poder imprimirla simulando una amplia variedad de colores utilizando solamente cuatro (cian, amarillo, magenta y negro).

Si unimos estos dos conceptos, la teoría del diseño gráfico y la difusión impresa de los mensajes visuales, nos encontramos con lo que comúnmente se conoce como diseño gráfico: “Actividad creativa y técnica que consiste en transmitir ideas por medio de imágenes, en especial en libros, carteles y folletos.” Según rezaba el ‘señor Google’. Pero hay que destacar un dato fundamental y es que cada uno de estos elementos que aparecen en esta definición (libros, carteles y folletos), tienen sus propias características y su propio ‘lenguaje’. Así, no planteamos el diseño de un cartel del mismo modo que el de un folleto o un libro, ya que cada uno tiene sus propias características visuales, de composición…

Por otro lado nos encontramos con el diseño web. Si volvemos a preguntarle al ‘señor Google’ nos da la siguiente definición: “El diseño web es una actividad que consiste en la planificación, diseño e implementación de sitios web.” Dicho de otra manera, la creación de páginas web. Esta actividad es totalmente nueva, si la comparamos con el diseño gráfico. Y es que no fue hasta el año 1990, cuando Tim Berners Lee desarrolló la World Wide Web dando a luz al actual Internet.

Esta nueva disciplina, que no tiene más que 26 años, y que ha cambiado por completo nuestra sociedad, tiene una característica esencial, y es que solo se puede acceder a ella a través de un dispositivo conectado a la red (bien sea un ordenador, un smartphone, una tablet…) y a través de un software que permita interpretar la información de archivos y sitios web para que éstos puedan ser leídos (es decir, navegadores web). Estos navegadores están basados en un lenguaje de programación llamado HTML. Y ésta es la característica esencial de la inicial separación entre diseñadores gráficos y diseñadores web.

Los primeros diseñadores web eran programadores conocedores de este nuevo lenguaje. Eran, principalmente, informáticos acostumbrados a trabajar con líneas y líneas de un código ‘infernal’ y completamente incomprensible para toda persona ajena al mundo de la informática. Además, no solo conocían este nuevo lenguaje, sino que estaban familiarizados con todos los nuevos requisitos técnicos necesarios para la implementación de esta nueva actividad. Sabían qué era el CSS, un hosting, o un FTP. Pero no eran diseñadores, ni falta que hacía ya que inicialmente este nuevo lenguaje era tan básico y rudimental que realizar diseño gráfico (transmitir ideas de forma visual) era totalmente inimaginable en este nuevo medio. Primaba el contenido y la información, a cómo se presentaba esa información. 

Pero la velocidad con la que se ha desarrollado Internet era totalmente inimaginable hace unos años. Ha cambiado las reglas del juego de nuestra sociedad, también para el diseñador gráfico. Ya que en la actualidad el diseñador gráfico ya no tiene exclusivamente un canal para difundir sus diseños, el impreso. Ahora también tiene un canal digital para hacerlo, Internet.  El diseñador gráfico ya no solo hace diseños para ser impresos, como hace unos años. Ahora también realiza carteles que solo se van a publicar en Facebook o maqueta revistas que no se van a imprimir, sino que se van a leer directamente en una pantalla a través de un PDF o en ISSUU. 

Pero la velocidad con la que se ha desarrollado Internet no se queda exclusivamente en el canal en sí, sino que la vertiginosa rapidez con que se ha evolucionado el lenguaje de programación para crear páginas web ha dejado muy atrás esa época dominada por los informáticos en la que una página web era un texto corrido a todo el ancho del navegador con alguna foto por medio. Hoy en día, las capacidades diseñísticas que permite el código para realizar una página web son impresionantes, permitiendo, por ejemplo, un nuevo mundo de interactividad con el usuario totalmente impensables en diseño impreso. Con un desarrollo tan elevado que permite, sin lugar a dudas, poner en práctica todos esos componentes teóricos del diseño gráfico de los que hablábamos antes. Internet no solo ha ampliado los modos de difusión con los que contábamos los diseñadores gráficos, sino que, además, gracias al desarrollo de la programación, Internet ha añadido una nueva disciplina al diseño gráfico: el diseño de páginas web. Ya que una buena página web ha de transmitir de forma visual conceptos, información, productos… Ideas, en definitiva. Exactamente igual que un cartel o un folleto. 

Así, del mismo modo que un buen diseñador gráfico ha de saber utilizar toda la teoría del diseño para hacer un buen cartel; ha de poder y saber también utilizarla para hacer una buena página web. Independientemente de las herramientas que tenga que utilizar (Photoshop, Illustrator, InDesign, HTML5, CSS3…) Porque no nos engañemos, un diseñador gráfico no es el que sabe utilizar Photoshop o Illustrator El diseñador gráfico es quien, mediante la utilización de esta herramienta, es capaz de plasmar ideas y mensajes visualmente.  Photoshop, Illustrator, InDesign, HTML 5, CSS3… son las herramientas que nos van a permitir plasmar las ideas y mensajes que queremos transmitir. Son, en definitiva, las herramientas del diseño gráfico actual.

Ángel Lozano • lozanodelarosa.eu
Profesor de Diseño Gráfico y Diseño Web 

Nov 24, 2016

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