Hace unas semanas leí esta frase de Woody Allen: “Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas”. Se me quedó grabada durante varios días y me hizo reflexionar. En estos tiempos son muchas las personas que, por diversas razones, deben emprender una nueva etapa profesional. Algunas porque son víctimas de reestructuraciones o despidos, otras porque han decidido cambiar de aires y dar un nuevo impulso a sus vidas. Sea cual sea la causa y sea cual sea su edad, todas deben afrontar el reto de reinventarse.
Empezar una nueva aventura profesional exige coraje, serenidad y autocontrol, pero también requiere una formación específica adaptada a un nuevo perfil de nosotros mismos. El comienzo de un nuevo año siempre es una ocasión especial para emprender nuevos retos, supone el momento idóneo para dar ese paso que llevamos tiempo postergando. Si es tu caso, toma impulso y respira profundamente. El horizonte es inmenso y está lleno de posibilidades. Y contempla tu situación como una gran oportunidad que te permitirá crear una versión mejorada de ti mismo o de ti misma. Lo que hagas, hablará por ti.
Santiago De la Quintana • Director de Aula Creactiva
Artículo publicado en la Revista Creactiva nº08