¿Cansado de los cambios del cliente? Uno de los errores más comunes de los diseñadores es entregar prototipos muy detallados al cliente al comienzo de un proyecto. Acertar a la primera y sin cambios es una utopía, de manera que si al cliente no le convence nuestra propuesta, habrás malgastado muchas horas de trabajo en vano. Por ello, los diseñadores siguen diversas técnicas para minimizar riesgos a través de un proceso iterativo que permite al diseñador recibir feedback de forma ágil.
¿Qué es un Mood Board?
En este post nos centraremos en el Mood Board, una técnica visual utilizada en Publicidad y Diseño para visualizar una idea o el estilo de una marca. Un Mood Board consiste en un collage de fotos, imágenes, colores, tipografías y conceptos que condensan de un vistazo el look & feel de una marca. Porque una imagen vale más que mil palabras… y ahorra malentendidos con el cliente. 🙂
¿Cómo crear un Mood Board?
Abre una mesa de trabajo en Illustrator y vuelca todas las referencias que te inspiren. El Moodboarding es una técnica ideal para experimentar con paletas de color, tipografías y elementos gráficos que enriquezcan el proyecto.
Con esta metodología conseguirás generar un collage de forma rápida y fácil. Un punto de partida imprescindible para alinearte con los clientes y evitar sobresaltos.
¿Para qué sirve un Mood Board?
1. Ahorra tiempo y esfuerzo
Crear un Mood Board no requiere mucho tiempo, en unas horas habrás creado una guía visual presentando un concepto sólido al cliente.
2. Inspírate
Antes de afrontar cada proyecto, los diseñadores bucean en Pinterest o Behance en busca de referencias gráficas. Hay que enriquecer la mente con un buen sustrato creativo que alimente nuestra inspiración.
3. Encuentra la paleta de color adecuada
Mediante la combinación de imágenes, iconos, vectores e ilustraciones podrás experimentar hasta dar con la identidad que mejor se ajusta al proyecto. Prueba, juega una y otra vez…¡No esperarás que salga a la primera!
4. Mejora la comunicación con el cliente
En una fase inicial, el producto se encuentra en un momento de ideas abstractas que necesitan aterrizarse. Por ello, un Mood Board permite aterrizar las ideas de forma gráfica y acercar posturas con el cliente. Recibirás un feedback de calidad.
Habla menos, muestra más. «Yo te dije» o «Pero tú me dijiste» son frases habituales en el día a día del diseñador…Y es que en el mundo gráfico las palabras no son siempre la mejor manera de comunicarse. El material visual ayudará al cliente a profundizar en sus necesidades y al diseñador a transmitir de forma más precisa sus ideas.