Diseñar un logotipo es una tarea tan compleja como apasionante. Si estás dando tus primeros pasos como diseñador gráfico, ya te habrás enfrentado a un proyecto de estas características. Sin embargo, muchos diseñadores gráficos carecen de una metodología concreta. Por eso en este artículo queremos describirte los 6 rasgos principales que debe tener un logotipo. ¿Empezamos?
¿Qué debe tener un logotipo?
Un logotipo es mucho más que un símbolo. Debe representar a una empresa y debe expresar sus valores. Muchos clientes buscan simplemente una imagen que sea llamativa y con la que se sientan representados. Pero el diseño de un logotipo debe ir mucho más allá. Y debe tener en cuenta tanto factores artísticos y estéticos como comerciales y estratégicos.
Un logotipo debe ser sencillo, único, legible, atemporal, reconocible y flexible. ¿Y qué significa todo esto? Veamos uno por uno estos seis rasgos.
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Un logotipo debe ser sencillo
Menos en más. La sobredosis de información a la que estamos sometidos exige a las marcas destacar por encima de sus competidores. Y para destacar entre tanto ruido no es conveniente provocar más ruido. La sencillez siempre ha sido una virtud, pero en el caso de la comunicación visual es una necesidad. Piensa en Apple y lo entenderás enseguida. No abuses de colores ni utilices tipos de letra sofisticados. Y utiliza los mínimos elementos posibles.
Mira estos logotipos:
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Como ves son logotipos muy simples. Todos tienen un solo color. Y un único tipo de letra. Algunos incluso sólo están formados por una imagen, lo que se conoce como isotipo. Y algunos no contienen palabras. Si quieres conocer las diferencias entre logotipo, isotipo, imagotipo e isologo, lee este artículo.
Si quieres que tu logotipo sea sencillo, ten en cuenta estos tres consejos:
- Usa dos colores como máximo
- Elige una tipografía muy legible
- No utilices degradados
Y recuerda esta frase de Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito: ·”La perfección no se alcanza cuando no tienes nada más que poner, sino cuando no tienes nada más que quitar”. Por eso elimina todos los elementos superfluos, quédate sólo con lo esencial.
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Un logotipo debe ser único
Tu logotipo no debe recordar a ningún otro. Debe ser original, único, exclusivo. No debe parecerse a ningún logotipo ya existente, y mucho menos a una marca competidora. Antes de ponerte a diseñar, realiza un estudio de la competencia. Analiza los logotipos de las principales marcas competidoras. Conoce a fondo los colores y las tipografías que utilizan. Si contienen un isotipo, no recurras a elementos gráficos que puedan parecerse. Observa estos logotipos, son marcas competidoras. ¿Encuentras puntos en común?
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Un logotipo debe ser legible
Es de sentido común. El nombre de la marca debe leerse con facilidad. Incluso a tamaños muy reducidos o en superficies tridimensionales. Para evitar complicaciones elige tipografías muy fáciles de leer y evita sombras y degradados. Si utilizas elementos gráficos, usa proporciones equilibradas. No permitas que la palabra deba reducirse peligrosamente.
¿Tienes dificultad para leer alguno de estos logotipos? Son ejemplos de logotipos que permiten una fácil lectura.
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Un logotipo debe ser atemporal
Uno de los problemas a los que muchas marcas deben enfrentarse tarde o temprano es su reacción al paso del tiempo. La mayoría de las marcas, especialmente las más longevas, han pasado por varios restyling, para adaptarse a nuevos tiempos y nuevas necesidades.
Fíjate cómo han evolucionado las siguientes marcas a lo largo del tiempo.
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Evolución logo Apple
Evolución logo Google
Evolución logo Pepsi
El tiempo pasa muy deprisa. Las modas se suceden a un ritmo vertiginoso y los logotipos basados en una tendencia puntual pronto parecerán anticuados. Ten en cuenta esto siempre que diseñes un logotipo. Para evitar este “envejecimiento” prematuro, procura no utilizar símbolos, tipografías o colores que ahora estén muy de moda. Pronto dejarán de estarlo. Piensa que tipografías como Futura o Gill Sans tienen más de 100 años. Y otras como Bodoni tiene más de 200 años. Y ahí siguen. Tan jóvenes como el primer día. ¿Te sorprende?
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Un logotipo debe ser reconocible
Una de las funciones principales de un logotipo es que se reconozca fácilmente. El público al que va dirigido debe identificar rápidamente a la compañía que representa. Debe ser una imagen muy fácil de recordar, por eso la sencillez vuelve a ser esencial.
Intenta que los diseños de tus logotipos representen la actividad que desarrollan tus clientes y proyecten emociones asociadas a sus valores y su cultura corporativa.
¿A que sabes perfectamente qué representan estos logotipos?
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Un logotipo debe ser flexible
Un logotipo debe utilizarse en numerosas aplicaciones, formatos y tamaños. No es una imagen que funciona de forma independiente. Un logotipo debe utilizarse, por ejemplo, en una web, en un escaparate, en una tarjeta o en una app. Es lo que llamamos la identidad visual o identidad corporativa de una marca. Los múltiples usos de un logotipo deben tenerse en cuenta a la hora de diseñarlo. Por eso debes anticiparte a todas las futuras necesidades que puedan surgir a lo largo del tiempo. De nuevo la sencillez es un rasgo imprescindible. Un logotipo sencillo, sin adornos superfluos, con uno o dos colores, y con una tipografía muy legible, será fácil de reproducir en grandes y pequeños tamaños o en formatos tanto horizontales como verticales.
Observa cómo se comporta el logotipo de Samsung en los siguientes usos y aplicaciones.
Como has podido ver, el diseño de un logotipo debe tener en cuenta numerosos aspectos. Si quieres aprender a diseñar logotipos, identidades corporativas, folletos, carteles o packaging, en el Master de Diseño Gráfico de Aula Creactiva encontrarás la formación que necesitas para trabajar como diseñador gráfico. Crearás tu propio portfolio y podrás realizar prácticas en empresas. ¿A qué esperas?
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